Bueno...una larga ausencia la nuestra. ¿Que qué ha
pasado? Pues que a nuestro pueblo no llega el ADSL y seguimos sin internet. A
la espera de que la compañía en cuestión
nos instale la conexión vía satélite, que es la única alternativa que tenemos.
En este tiempo he husmeado a hurtadillas, en el
bar-tienda del valle, que tiene wiffi, pero con el tiempo justo de mirar
correos, contestar lo que podía y pasarme por los blogs amigos para ver qué
iban haciendo las compañeras, a todo correr y de pasada.
No he creado mucho, nos hemos dedicado a querernos, a
vivir y disfrutar. Los pocos raticos que sacaba, eran para la casa, que sigue
estando medio vacía. Me he hartado de lijar, decapar, pintar...ya os enseñaré
alguna cosilla, pero no esperéis gran cosa.
Maddi a empezado en la escuela infantil, y yo me he
reincorporado a mi puesto de trabajo después de casi dos años. Así que estamos
de doble adaptación (bueno, triple si cuento a mis 15 bebés). Así que, panorama
revuelto, emociones encontradas, reencuentro con viejas contradicciones...y...
agotada.
No sé con qué frecuencia escribiré. Decidí abrir el blog
en el año-caótico en mi vida ya caótica en sí misma. Otra vez todo patas
arriba, y parece que de momento vamos a pasar media semana en la city y la otra
media en el pueblo. Ya veremos, ya os iré contando.